HISTORIA DE MI FAMILIA MORENO RODRIGUEZ

LA HISTORIA DE MI FAMILIA:

Mi abuelo José nació un 23 de Marzo del año 1.886 en Ronda – Málaga, era el hijo mayor de una familia andaluza. Su papá también se llamaba José y su mamá Antonia, vivían en la calle Los Vicentes, mi bisabuelo tenía dos trabajos uno en el Registro Civil de Ronda y otro en el Ministerio de Guerra. Luego vinieron al mundo: Ana, Rafael,Carmen y Salvador. No sabemos el  motivo por el cual mi abuelo decide a los 22 años venirse a Argentina, pienso que soñaría con una vida color de rosa, con un buen trabajo, soñaría con tener su propia casa y algún día con tener su propia familia. En Ronda trabajaba de pintor en casas de familias y también en casas de gente conocida de la familia, quizás vecinos o amigos. El 6 de Septiembre de 1.908 tomó barco quizás en Cádiz, quizás en Gibraltar y quizás en ese barco conoció a mi abuela Dolores. La llamaban Lola , vino con su hermana y su mamá, María, sin hombres, nunca supimos que pasó con el bisabuelo, si falleció antes de venirse o quedó allá.  Eran de Málaga, tampoco supimos de que lugar.  En ese barco mi abuelo  hizo amistad con un muchacho llamado Don Enrique y por esas cosas de la vida fueron a vivir  a un conventillo, de esos como hay en la Boca, esas casitas precarias, para gente humilde y trabajadora. Mi abuelo (pobrecito) traía cartas de recomendación del Ministro de Ronda (don Peinado) que era su amigo,  para presentar si era necesario al momento de conseguir un trabajo. Al poco tiempo  se casa con mi abuela Lola : era hermosa, buenísima, alegre, respetuosa y tan … linda, lástima que la conocí  viejita y enferma. Enseguida vinieron los hijos: Antonia, José (le decían Pepe), Carmen, Elena y Ana. En esa época para vivir en un conventillo no tenían que mostrar los hijos porque los dueños no querían chicos así que mi abuelo los escondía en un carro donde hacían la mudanza para que nadie los viera y se esa manera iban pasando de pieza en pieza.  Luego llegaría el día en que mi abuelo compra un terrenito en Munro- Provincia de Buenos Aires y su amigo Enrique también. Mi abuelo trabajaba siempre de pintor, mi abuela hacía sombreros, comenzaron a edificar la casa, por supuesto que mi abuelo lo hacía con la ayuda de sus hijos y su esposa, tenían gallinas que ponían huevos y la comida nunca les faltaba, pero se hacía difícil la vida: eran 7 bocas para alimentar y una casa para pagar y construir. Sé por las cartas que mi abuelo se escribía con su familia que no era nada fácil, que ellos de allá le mandaban dinero, que les mandaban telas para hacerles vestidos a sus hijas, siempre se estaban ayudando, mi abuelo después les devolvía la plata como podía, eran préstamos que le hacían, sus padres y hermanos sentían la necesidad de ayudarlo, comprendían que eran muchos y todo dependía de él. Esas cartas llenas de tanto amor, tanto dolor, en todas, todas siempre estaba la misma pregunta ¿ cuándo te vienes con tu familia?. Esa frase se repetía constantemente,  sus hermanos no sabían más como hacer o a quién recurrir para que los pasajes sean más económicos : aconsejaban el barco italiano, clase tercera o turista  para abaratar, siempre con la esperanza de verse, de tener una vida juntos. Los hermanos de mi abuelo no tenían hijos, uno de ellos Ana, murió al año que mi abuelo se vino para acá o sea en 1.909 y los demás trabajaban sin parar, pero el dinero no era suficiente, pero igual ofrecían todo el amor del mundo y que saldrían a flote todos juntos. Eran tan tristes esas cartas, mi mamá hoy las conserva y yo las he leído tantas pero tantas veces que me las sé de memoria, la verdad yo nunca conocí familia que  demostrara tanto amor, siendo en una época que yo creí que no eran cariñosos, que el amor no se demostraba, pero me equivoqué. Mi bisabuelo José escribía todas las semanas, siempre mandando besos para las niñas y el niño y para cada día del santo de cada uno también mandaban cartas con felicitaciones, pasaban los años y no se olvidaban. Luego su hermano Salvador  fue a trabajar a Algeciras – Cádiz en el Banco Español, queda cerca de Ronda  como 100 km o un poco más y para que no esté solo lo acompañó su hermana Carmen y como era delicada de los bronquios pensaban que el clima le haría bien. Luego en el año 1.925 a mi bisabuelo lo jubilan, entonces se van todos a vivir a Algeciras. Ahora Rafael y Salvador y Carmen mantendrían a sus padres: tenían un negocio de tabacos y al fondo vivía la familia y así iban pasando los años. Rafael también trabajaba vendiendo autos recorría toda Andalucía, igual el dinero no alcanzaba, seguían recordándose en las cartas, continuaba la ayuda, no era siempre, eran en momentos que mi abuelo ya no podría más y ellos querían que terminara de pagar la casa, que fuera suya y de la familia para vivir más tranquilo. Los hijos crecían , mi abuelo contaba las novedades de los niños y luego contaba los trabajos de las mujeres y el hombre joven también llamado José. Argentina pasaba por momentos muy difíciles con respecto a la economía y mis bisabuelos se desesperaban por conseguir que la familia fuera para España, soñaban ver a sus nietos, soñaban verlos crecer, soñaban compartir la vida, compartir un pedazo de pan, no les importaba si no les hubiera alcanzado para vivir mejor, ellos necesitaban recuperar la familia, estar juntos y esa sería la Felicidad, sería la dicha más grande para ellos. Pero el destino, la vida no quiso que fuera de esa manera, el destino los seguía castigando, y si no era castigo no les daba la posibilidad de reunirse, el mar era inmenso para cruzarlo como era inmenso el dolor de la separación. El 18 de Abril de 1935 fallece mi bisabuela Antonia, nadie lo esperaba, les tomó de sorpresa a todos y a mi abuelo más porque la distancia no hizo posible la despedida, no hizo posible el último beso, el último adiós. Y otra desgracia caería en la familia el 7 de Julio de 1.936  pocos día antes que comenzara la guerra fallece mi bisabuelo José y al año siguiente muere mi amado abuelo José el 9 de Junio de 1937.- La tristeza se apoderaba de toda la familia, la de aquí y la del otro lado del mar, en tres años tres muertes, se llevaron con ellos el dolor, la tristeza, la soledad, la injusticia de no haberse podido reencontrar.