MI FAMILIA ESPAÑOLES

HOLA: La idea de crear este blog es para ayudar a los que necesiten buscar datos de sus familiares víctimas, desaparecidos, fusilados o muertos durante o despues de la guerra civil española.
Yo estuve buscando por muchos meses a los hermanos de mi abuelo José, que creímos desaparecidos en Algeciras en el año 1938, yá que la última noticia que habíamos tenido de ellos fué en esa época y les aseguro que cuando uno recién empieza a buscar no sabe por donde. Y realmente fueron muchas las horas que busqué en listados de internet distintos y eran tantos los enlaces que me perdía y yá no sabía si los había leido o no, por las dudas los volvía a leer y así pasaban los días, por eso pensé en hacer un blog que les pueda facilitar la tarea, yá que uno tiene mucha angustia y desesperación por la injusticia, por los seres queridos que ya no están y que uno no sabe que ha pasado con ellos y quiere recuperar el cuerpo, quizás todavía en una fosa o quién sabe donde. Además en este tiempo descubrí foros donde la gente se ayuda en la misma lucha y se dan fuerza para seguir adelante, vale la pena conocerlos, todo es sin interés solamente la justicia y que nuestros seres queridos descansen en paz. Gracias a Antonio G. que me incentivó para seguir y gracias al párroco de una iglesia y su ayudante pudimos encontrar a parte de nuestra familia, hermanos de mi abuelo fallecidos pero no a causa de la guerra civil e hijos de Salvador que están vivos.

ESPAÑA

8 may 2012

Represión franquista en BORRIANA–PROVINCIA DE CASTELLÓN–VALENCIA.-

extraído de la página: http://www.fusilados.org/muerte%20y%20represion.pdf

VICTIMAS DE LA REPRESIÓN FRANQUISTA ( I ). LAS EJECUCIONES.
Vamos a señalar las personas que en Borriana o vecinos de la ciudad murieron
fusiladas39, en cárceles, hospitales o campos de concentración. La represión tuvo
muchas más vertientes, que exceden a la intención de este articulo: exilio, cárcel,
multas, depuraciones, perdida de bienes, intimidación policial, “topos”, humillación
sistemática, perdida de la identidad, exclusión social... sin olvidar las victimas mortales
de esa represión implícita, y que no recogen los documentos, fruto del sufrimiento que
padecieron los vencidos hasta bien entrada la democracia tras la muerte del dictador.
Las primeras ejecuciones que tuvieron lugar en Borriana fueron las de Emilio
Almela Rochera
médico de la localidad y delegado de la Cruz Roja Internacional el 4 de
agosto de 1938, a las pocas semanas de la entrada de las tropas franquistas y la de
Francisco Díaz Pérez, vecino de Otur- Canedo (Asturias) un mes más tarde, el 8 de
septiembre.
El 3 de noviembre de 1939 fueron ejecutados al lado del cementerio 12
hombres, 10 de ellos de Borriana, uno de Vistabella y otro vecino de Onda; entre ellos
se encontraba Salvador Peris Vilar dirigente de CNT, vicepresidente del Consejo
Municipal de febrero de 1937, presidente del Frente Popular Antifascista de abril de
1938 y Alcalde de la localidad entre octubre y diciembre de 1936. Otros 12 fueron
fusilados al día siguiente, ninguno de la ciudad, 7 eran vecinos de Onda, 4 lo eran de Almenara y uno lo era de Toga. Como hemos señalado anteriormente, desconocemos
porque se incumple la orden de la Dirección General de Prisiones, no son trasladados a
la prisión provincial de Castelló y se les ejecuta en la localidad.
En Castelló, los fusilamientos se realizaban normalmente en el tramo del río
Seco vecino al cementerio; los reos eran llevados en camiones desde la cárcel de la
Ronda Magdalena y, una vez ejecutados, sus cadáveres eran cargados en carretillas y
conducidos hasta la fosa común. Testimonios orales nos han relatado que también hubo
ejecuciones en el patio de la prisión.
Como hemos señalado anteriormente, 84 vecinos de Borriana perdieron la vida
en este lugar y fueron enterrados en las fosas comunes del cementerio castellonense
Francisco Mir Marco 40 fue la primera victima el 20 de octubre de 1938, día en
que se fusiló a 15 personas.
Las siguientes ejecuciones se produjeron el 1 de julio de 1939. Fueron fusilados
Bautista Chordá Peiró y Vicente Ramón Cherta Borja junto a otras 8 personas. Todo
indica que ingresan directamente en la prisión de Castelló al acabar la guerra y ser
detenidos; Vicente Ramón Cherta, militante de FAI-CNT, fue detenido por la Guardia
Civil en Castelló el 10 de abril de ese año y juzgado en consejo de guerra el 6 de junio
en Castelló.
Enrique Devis Martí, miembro de UGT y PSOE y vicepresidente del Consejo
Municipal de febrero de 1937 en el que fue responsable de orden público, guerra y
comunicaciones, fue fusilado el 21 de agosto del 39 junto con otras 4 personas.


(39 Todos los datos acerca de las personas ejecutadas han sido debidamente contrastados en los libros de Defunciones de los Registros Civiles de Borriana y Castelló, el libro de Registro del Cementerio de Castelló, los expedientes penitenciarios existentes en el Archivo de la Prisión Provincial de Castelló y los listados del libro de Vicent Gavarda anteriormente citado. Esta verificación de datos forma parte del trabajo que está realizando Juan Luis Porcas sobre la represión franquista en la provincia de Castelló.
40 Gabarda lo considera vecino de Borriana aunque otras informaciones y testimonios orales desconocen su procedencia.)

La única mujer de Borriana ejecutada fue Elisa Ull Marí de 27 años; ingresó en
la prisión de La Merced el 11 de abril del 39, fue trasladada a la de Castelló el día 17 del
mismo mes y conducida al pelotón de ejecución el 25 de agosto junto a 4 hombres
vecinos de Orpesa, Castillo de Villamalefa, La Vilavella y Castelló. Desconocemos los
hechos que se le imputaban ya que el expediente de su consejo de guerra no figura en la
subdelegación de Defensa de Castelló.
El 7 de septiembre del 39 fueron conducidos al paredón, junto con otra persona,
los marineros Ramón Alcón Ferrando y Vicente Querart Farcha.
El 11 de octubre del mismo año es fusilado el jornalero Sebastián Castillo
Celades
que ingresó en La Merced el 18 abril del 39, fue juzgado en consejo de guerra
el 7 de junio y trasladado a Castelló el día antes de su fusilamiento por orden del
Gobernador Militar.
El 3 de noviembre, día en que se fusila a 12 personas en Borriana, también se
ejecuta a 20 en Castelló, dos de los cuales eran vecinos de Borriana: Francisco Navarro
Badenes y José Francisco Guerola.
Los días 24, 25 y 27 de noviembre se ejecuta a Juan Segarra Torres, Vicente
Calduch Román, José Durá Piquer, Manuel Bonet Capilla y Joaquín Martínez
Climent 41en
unas terroríficas y prácticamente consecutivas “sacas”42 de 3, 31 y 22
hombres respectivamente.
En 1940, el mes de de abril fue especialmente sangriento. El día 13 se ejecuta a
José Segura Guinot, Salvador Badía Ferrer, Santiago García Bort y Cristóbal Forés Garcés junto a otros 34 hombres. Entre los 37 fusilados el día 15 figuran 5 vecinos de Borriana: Pascual Capella Martínez, José Seglar Ventura, Bautista Beltrán Artero, Manuel Roca Agustí y Daniel Saborit Safont, este ultimo miembro de CNT y
responsable de la comisión de agricultura en el Consejo Municipal de Febrero de 1937.
Muchos de ellos fueron trasladados a la prisión de Castelló en noviembre y diciembre
de 1939. Los tiempos transcurridos entre los consejos de guerra y la ejecución son ahora
algo más largos como hemos comentado anteriormente –entre 4 y 6 meses- como en el
caso de Cristóbal Forés Garcés cuyo consejo de guerra se celebró en Castelló el 15 de
septiembre de 1939. El día 25 son llevados al paredón , en una “saca” de 28 personas,
José Broch Poré, José Maiques Gomis, José Diago Torres, Francisco Borja Rosell,
Pascual Cubedo Peris, Pascual Ruiz Gómez
– militante de CNT-, Ismael Cervera Torres –militante de CNT-, Bautista Peris Muñoz – de la Federación Sindicalista Libertaria y de CNT, consejero del Consejo Municipal de febrero de 1937, asesor de la comisión de hacienda y personal y de la de instrucción pública-, José Arnau Piñol – militante de FAI y CNT, miembro del Comité Ejecutivo popular, responsable de la comisión de policía urbana en el Consejo Municipal de febrero de 1937- y José Murgui Ferrando.
El día 7 de mayo de 1940, son fusilados junto a otras 18 personas los vecinos de
la localidad Manuel Carrillo Muñoz, Antonio Ruiz González – de CNT-, Miguel Rico
Martín y José Blasco Peris. Entre los 18 fusilados el día 21 de ese mismo mes se
encuentran 9 borrianenses;  Hilario Gimeno Martí, José Ortells Nebot – de CNT,
miembro del Comité Ejecutivo Popular y también del Consejo Municipal de febrero de
1937 en el que fue asesor de orden público, guerra y comunicaciones- , Amado
Carratalá Canós, Manuel Saborit Ripollés y Bautista Saborit Ripollés
– ambos de CNT- Camilo Santágueda García – miembro del Comité Ejecutivo Popular- , Vicente


(41 Juan Segarra, Vicente Calduch, José Durá y Joaquín Martínez, entre otros muchos presos condenados a
pena de muerte,, son trasladados a la prisión de Castelló el 11 de noviembre Manuel Bonet Capilla no
figura en el Libro de Actas y Bajas de la prisión de La Merced y su expediente penitenciario tampoco se encuentra en el archivo de la prisión provincial de Castelló.
42 Conducción de prisioneros para ser ejecutados.)

Carbonell Sales – juez municipal- , Hilario Ferrer Cherta – de CNT y diputado
delegado de hacienda y crédito popular en el Consejo Provincial en 1937- y Vicente
Moliner Nadal
– de UGT y PSOE, alcalde-presidente del Consejo Municipal de febrero
de 1937, miembro del Frente Popular Antifascista de abril de 1938-. Otras
personalidades destacadas de esta “saca” son Narciso Casabó, alcalde de Xilxes y
Pascual Cabrera Cremades, alcalde de Vila-real.
El 7 de junio de 1940 es fusilado, junto a otras 6 personas, Ignacio Pérez Ribas
y el día 15 Manuel Burdeus Clausell junto a dos personas más.
Los últimos días de julio del año 40 son terribles. El 27 son ejecutadas 27
personas entre las que se encuentra el vecino de la ciudad Manuel Navarro Saborit. El
29 el piquete da cuenta de 19 hombres, figurando entre ellos Manuel Miró Beltrán de
Les Alqueries de Santa Bárbara y Bautista Safont Benlliure. El 30 se fusila a otros 19
hombres y el 31 a 17 más, 6 de ellos borrianenses: Juan Bautista Nebot Bartoll -de
CNT-, José Adsuara Gil, Isaac Serrano Fabregat, Antonio Sebastiá López, Salvador Sanchis Gimeno – del PSOE, miembro del Socorro Rojo y del Ateneo Libertario y secretario del Comité Ejecutivo Popular- y Joaquín Tornador Buchardó - del Partido
Sindicalista y perteneciente al Frente Popular Antifascista de abril de 1938-.
El agosto se producen ejecuciones los días 21, 22 y 26; en el primero son
asesinadas 10 personas entre las que se encontraba Francisco Ferrandis Franch; en el
segundo una “saca” de 16 entre las que estaban los vecinos de la ciudad Vicente Rubio
Chesa y Juan Queralt Domingo
y en el tercero se fusila a 9 hombres , 3 de la localidad:
Ramón Isaac Sanz, José Oria Soler de Les Alqueries de Santa Bárbara y Pascual Peset Petit – de la CNT; fue llevado a consejo de guerra 16 días antes-.
A partir del otoño del año 40 se van espaciando las ejecuciones. 5 vecinos de la
ciudad figuran entre los 16 fusilados el 26 de octubre: Francisco Palomero Burdeus,
Cristóbal Sebastiá Ros, Blas Peris Chust de Les Alqueries de Santa Bárbara, Antonio Molés Ferrandis y José Calduch Orts. José Martí Boix, José Ramón Archelós Monzonís y Joaquín Montoya Pachés
son llevados ante el piquete de ejecución el 7 de diciembre.
El 13 y el 20 de enero de 1941 se fusila a Constantino Safont Benlliure y José
Gavara Arayo en unas “sacas” de 9 y 25 personas respectivamente. El 8 de agosto se
lleva ante el paredón, junto a otro preso, a José Hernández Merlos 43del PSOE y UGT,
miembro durante la Republica de diferentes instituciones locales y provinciales, fue
vicepresidente del Consejo Provincial, y presidente de facto, durante 1937. El 18 de
septiembre son fusilados los borrianenses Bautista Diago Torres, Francisco Vidal Moyá,
José Cervera Torres
44 – de la CNT, vicepresidente del Consejo Municipal de febrero del
37 y responsable de sanidad en el mismo- , Joaquín Chordá García de Les Alqueries de
Santa Bárbara y Manuel Diago Ribelles –de la FAI/ CNT-.
Las últimas ejecuciones de vecinos de Borriana se producen en 1942. El 4 de
agosto se conduce al paredón a José Usó Viñes 45; el 27 de octubre a Pedro Vidal
Ferreira
y el 21 de noviembre al músico Miguel Albiol Torrelles.

Fuera de la provincia de Castellón, tenemos constancia de dos ejecuciones. El 20
de junio de 1939 es fusilado en Alberic Lorenzo Escribá Cuevas, de UGT y PC,
Presidente de la Junta del Centro Obrero “Alba Social”, Presidente de la Junta de
Cultivos de UGT, miembro del Comité Ejecutivo Popular y de la Comisión Permanente
del Frente Popular Antifascista de abril del 38. Desconocemos el lugar en que fue
detenido, donde fue juzgado –si fue sometido a consejo de guerra- y el por qué no fue
trasladado a Borriana como tantos otros republicanos borrianenses en esas fechas.
Diez años después de la entrada de los franquistas en la ciudad, es ejecutado en
Paterna el 14 de mayo de 1948 Vicente Monserrat Ortiz. No tenemos información
acerca de su expediente penitenciario ni de los cargos que se le imputaron. Es el último
borrianenc que finaliza su vida delante de un pelotón de ejecución.
Un total de 97 borrianenses fueron ejecutados entre agosto de 1938 y mayo de
1948. Entre ellos figuran 12 responsables de diferentes parcelas de la vida local y
provincial - un alcalde, un diputado provincial y el vicepresidente de la Diputación (en
aquellos años denominada Comisión Provincial)-. El más joven tenía 21 años y el más
mayor 61, la mayoría de los fusilados son hombres jóvenes y en plena madurez –21 en
el tramo de edad de los 20 a los 30 años y 48 cuya edad abarca de los 31 a los 40 años-;
23 hombres tienen más de 41 años; 25 eren fadrins, 5 habían enviudado y 66 estaban
casados – ignoramos el estado civil de Sebastián Castillo Celades-. Solo encontramos
dos personas con estudios superiores – un maestro y un médico- y otras tres con
estudios especializados – un contable, un escribiente y un músico- trabajando la
mayoría en el sector agrícola – 15 jornalers, 42 llauradors y un podador-.

VICTIMAS DE LA REPRESIÓN FRANQUISTA. FALLECIDOS EN PRISIÓN
El 31 de diciembre de 1939 se hacinaban en la cárcel de La Merced 1600
personas. La insuficiente alimentación, la insalubridad, la carencia de medicinas, las
palizas... nos sitúan en un escenario en el que sobrevivir representaba una experiencia
extrema. Tenemos constancia de la muerte de 29 personas en la prisión47 – 4 de ellas
vecinas de Borriana-, de las que 23 fallecen entre mayo de 1939 y diciembre de 1940.
En algunos casos el libro de Altas y Bajas de la Prisión o los expedientes penitenciarios
reseñan el fallecimiento pero, en otros, la muerte y la causa que la provoca se camuflan
y se han de cotejar diversas fuentes – incluidos testimonios orales- para conseguir intuir
que sucedió realmente. Esto es lo que nos ha ocurrido con los 4 borrianenses que
murieron en La Merced.

Bautista Ortells Feltret 48 ingresó en la prisión el 18 de abril del 39 y murió 13
días después, el 1 de mayo; en el libro de Altas y Bajas encontramos como causa de la
baja “falleció”, en el libro de Defunciones del Registro Civil consta que falleció en su
domicilio a causa de una hemorragia cerebral; testimonios orales nos han relatado que la
causa de la muerte fue una paliza propinada en la cárcel49.
Isabel Giménez Martínez, de 40 años, ingresó en la prisión el 11 de abril de
1939, fue trasladada al Hospital Municipal el día 23 de junio y falleció el 29 de
septiembre; en el libro de Defunciones del Registro Civil solo figura su fallecimiento a
causa de una septicemia en el Hospital. Su marido, Vicente Comes Molina, ingresó en
La Merced el 3 de mayo del 39 procedente de la Iglesia de la Sangre, fue sometido a
consejo de guerra el 15 de marzo de 1940 y trasladado a la Prisión de Castelló el 30 de
octubre de ese año. Era cuñada de Bautista Comes Molina, que fue alcalde de la ciudad
durante 18 días entre el 15 de diciembre de 1939 y el 3 de enero de 1940
Los casos de Enrique Ferrer Miró y Bautista Taberner Recatalá tienen una cierta
similitud. Enrique Ferrer, empleado, soltero, de 25 años, ingresó en La Merced el 12 de
abril del 39 y murió en el Hospital Municipal el 25 de octubre de ese año. En el Registro
Civil consta como causa de su muerte fimia pulmonar (tuberculosis). Bautista Taberner
de 24 años, llaurador y casado, es dado de alta en la cárcel el 30 de octubre de 1939 y
fallece en el Hospital el 2 de marzo de 1940 debido a uremia. En el Registro Civil no
consta que ambos fueran trasladados de la prisión al Hospital y sus fallecimientos
parece implícitamente que se hubieran producido en sus domicilios. Este “camuflaje “
de la realidad nos puede hacer sospechar que quizás haya más casos que todavía
desconozcamos.
En el mes abril de 1939, la Junta de Disciplina de la Prisión Provincial de
Castelló manifiesta, en sucesivas reuniones, el estado de sobresaturación en que se
encontraba el edificio. En aquel momento la población reclusa se contabilizaba en 975
personas50; aunque se realizaron diferentes traslados de presos a otros centros
penitenciarios –Astorga, Burgos, Santander, isla de San Simón (Pontevedra), Durango,
Borriana... - dicha población no cesa de crecer, llegando a su máximo en enero de 1940
con 2034 prisioneros.
En este contexto y con una alimentación totalmente insuficiente, como ponen de
manifiesto tanto el médico –“la alimentación que la cárcel facilita es algo irregular por
la carencia en el mercado de muchos artículos que integran el racionado, teniendo que
recurrir a las conservas, no muy conveniente este articulo a los reclusos enfermos o
delicados de salud, seria muy beneficioso facilitar la entrada de las comidas que las
familias pudieran mandar a reclusos enfermos, infecciosos o delicados”-51 como el
propio director del centro penitenciario – “ante la dificultad de poder atender en forma a
la alimentación de los reclusos (...) había visitado al Excelentísimo Gobernador Civil de
la Provincia (...)y se había podido resolver de momento este problema con lo que se dará una comida caliente por lo menos diaria y se aumentará la ración de pan”52,
encontramos que mueren en este recinto penitenciario cinco borrianenses53:
José Garí Boix, llaurador de 31 años, vecino de las Alquerías de Santa Bárbara
ingresó en la cárcel de Castelló el 26 de agosto de 1938; murió a causa de una
hemorragia el 16 de marzo de 1939.
El 31 de mayo de 1939 fallece Joaquín Romero Gómez, peluquero, de 59 años.
Santiago Bayo Cruz, militante de UGT, ingresó en La Merced el 16 de abril de
1939, fue juzgado en consejo de guerra el 13 de octubre y trasladado a la presó de
Castelló el 29 de noviembre de 1939; falleció unas semanas después, el 22 de
diciembre, debido a la tuberculosis.
También de tuberculosis murió el 20 de enero de 1943 Bautista Cubedo Peris,
de 26 años; su expediente penitenciario nos informa que antes de ser trasladado a la
prisión de Castelló, estuvo recluido en la prisión de Valencia y en el sanatorio
psiquiátrico Padre Jofre de dicha ciudad.
Vicente Ventura Solsona, de 28 años, estuvo recluido en diversas ocasiones
tanto en la prisión de Castelló (ingresa el 19 de enero de 1940, es puesto en libertad el
30 de marzo de ese año volviendo a ingresar el 9 de septiembre de 1940) como en La
Merced (ingresa el 10 de agosto de 1941 y se le concede la libertad un mes después, el
3 de septiembre. Cuando fallece en el Hospital Provincial de Castelló, el 23 de agosto
de 1945, figura como detenido54.

Unos años después, el 28 de noviembre de 1949, muere en el Deposito de Nules
Vicente Gozalbo Félix, llaurador de 45 años; había ingresado en la prisión de Castelló el
7 de febrero de 1939, siendo trasladado posteriormente a la de San Miguel de los Reyes.
Otros borrianenses fallecieron lejos de La Plana, unos en los campos de
concentración nazi y otros en unas prisiones, desconocidas para el gran publico, cuyas
condiciones podrían compararse a estos campos símbolos del horror. (Valdenoceda en
Burgos y el Fuerte de San Cristóbal en Navarra).
El Fuerte de San Cristóbal es una fortaleza militar situada en el monte Ezcaba
cercano a Pamplona. En mayo de 1938, 795 prisioneros protagonizaron una fuga que
solo pudieron culminar con éxito tres de ellos; en las operaciones desarrolladas por el
ejercito para su captura, perdieron la vida 225 de los evadidos. Entre el 1 de enero de
1937 y el 6 de julio de 1945 (fecha de cierre del penal) murieron 305 prisioneros a causa
fundamentalmente de “anorexia”y “paros cardiacos”; muchos de los fallecimientos
estaban relacionados con la tuberculosis; allí se enviaba a reclusos procedentes de otros
presidios convalecientes de esta enfermedad, funcionando como “sanatorio
penitenciario”. En este penal perdió la vida el 23 de julio de 1940, el borrianense de 38
años, Salvador Badenas Blasco.55
Vicente Garí Simó y Ramón Beltrán Ibáñez fueron trasladados de la prisión de
La Merced a la de Castellón los días 29 de diciembre de 1939 y 21 de enero de 1940,
de allí fueron confinados el 28 de agosto de 1940 en el penal de Chinchilla. Murieron
dos años después - el 20 de mayo de 1942 el primero y, justo un mes antes, el 20 de
abril, el segundo – en Valdenoceda (Burgos) una prisión a orillas del alto Ebro que cuando iba crecido, inundaba las celdas de castigo hasta la altura del cuello56descrita por
sus supervivientes como “de exterminio”. Allí, además de los dos borrianenses,
murieron más de 150 personas victimas de las chinches, la tisis, el frío y el hambre.
Están enterrados en fosas comunes ya que el sacerdote de la localidad “ no permitía que
los rojos compartieran sus tumbas con sus feligreses”57.
Tras la derrota y el exilio, los ciudadanos de Borriana Manuel Batalla Paul, José
Saura Marcos, Vicente Ripollés Burdeus, Vicente Martí López , Vicente Fas Ballester, Ramón Barrachina Martí y Francisco Guillem Comas
, acabaron sus vidas en los campos anexos al campo de concentración nazi de Mauthausen (Gusen, Steyr y
Temberg). Internados junto a otros 10.000 republicanos españoles, ninguno sobrevivió
mas de 12 meses al internamiento. Todos tenían menos de 40 años.
Como comentabamos al principio de este articulo, el 5 mayo de 2006 el
Magnifico Ayuntamiento de Borriana rindió un cálido y merecido homenaje a estos
últimos fallecidos, erigiendo un monolito recordatorio en el cementerio de la localidad.
Justo sería que ahora se recordara al resto de ciudadanos de Borriana victimas
de la maquinaria represiva del franquismo. Es necesario que las nuevas generaciones
conozcan que la actual Casa de la Cultura fue, un día no tan lejano, lugar de ignominia
y vejación.
Solo así se podrán cerrar las heridas que, desde el miedo y el silencio, han
estado abiertas durante demasiado tiempo. Los ciudadanos de Borriana se lo merecen.